Crítica social, difusión de acontecimientos por los que los medios tradicionales pasan de largo.

Entradas populares
-
Hoy he leído en el diario una magnífica noticia. Una familia de Montcada ha dado con la fórmula para saltarse a la torera las injustas órd...
-
Título original: The Ascent of Money Nacionalidad: R.U Género: Economía Director: Adrian Pennink Productora: Channel 4, BBC y Chimeric...
-
Lizzie Phelan, es una periodista independiente británica que ha desempeñado su actividad más reciente en las revueltas Libias. Ha col...
-
Hace unos días ha salido de forma oficial el último soldado americano de Irak y dado que la industria bélica y auxiliares (hay que tener en ...
-
Debtocracy (2011). Versión con subtitulos integrados en español "Debtocracy - Χρεοκρατία - Deudocracia" es un docu...
-
Les propongo una entrevista que realmente merece la pena ver, se trata de un Profesor de la Universidad Autónoma de Madrid en la que cuenta ...
-
Este es un enlace a una página de facebook de alguien comprometido con la causa, he preferido poner el enlace, impresionante ver a todos eso...
-
Un resumen bien estructurado de quienes en realidad nos gobiernan y su responsabilidad ante muchos de los males de la actual sociedad que ...
-
A continuación les dejo en enlace a la wikipedia de la biografia de René Quintón, por favor échenle un vistazo, no les dejará indifer...
-
En esta sección voy a intentar dar una visión crítica y objetiva de lo que representa la Monarquía actualmente en España y los aspectos má...
domingo, 25 de septiembre de 2011
Richard J. Roberts, las medicinas que curan no interesan
¿La investigación se puede planificar?
Si yo fuera ministro de Ciencia, buscaría a gente entusiasta con proyectos interesantes; les daría el dinero justo para que no pudieran hacer nada más que investigar y les dejaría trabajar diez años para sorprendernos.
Parece una buena política.
Se suele creer que, para llegar muy lejos, tienes que apoyar la investigación básica; pero si quieres resultados más inmediatos y rentables, debes apostar por la aplicada…
¿Y no es así?
A menudo, los descubrimientos más rentables se han hecho a partir de preguntas muy básicas. Así nació la gigantesca y billonaria industria biotech estadounidense para la que trabajo.
¿Cómo nació?
La biotecnología surgió cuando gente apasionada se empezó a preguntar si podría clonar genes y empezó a estudiarlos y a intentar purificarlos.
Toda una aventura.
Sí, pero nadie esperaba hacerse rico con esas preguntas. Era difícil obtener fondos para investigar las respuestas hasta que Nixon lanzó la guerra contra el cáncer en 1971.
¿Fue científicamente productiva?
Permitió, con una enorme cantidad de fondos públicos, mucha investigación, como la mía, que no servía directamente contra el cáncer, pero fue útil para entender los mecanismos que permiten la vida.
¿Qué descubrió usted?
Phillip Allen Sharp y yo fuimos premiados por el descubrimiento de los intrones en el ADN eucariótico y el mecanismo de gen splicing (empalme de genes).
¿Para qué sirvió?
Ese descubrimiento permitió entender cómo funciona el ADN y, sin embargo, sólo tiene una relación indirecta con el cáncer.
¿Qué modelo de investigación le parece más eficaz, el estadounidense o el europeo?
Es obvio que el estadounidense, en el que toma parte activa el capital privado, es mucho más eficiente. Tómese por ejemplo el espectacular avance de la industria informática, donde es el dinero privado el que financia la investigación básica y aplicada, pero respecto a la industria de la salud… Tengo mis reservas.
Le escucho.
La investigación en la salud humana no puede depender tan sólo de su rentabilidad económica. Lo que es bueno para los dividendos de las empresas no siempre es bueno para las personas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)